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Tips De Limpieza Para Cuidar Tu Casa Parte 2

En este post te mostrare algunos tips para el cuidado de tu casa.

SIN MARCAS DE MUEBLES

El peso de los muebles deja marcas en las alfombras porque aplasta el pelo de la zona en la que se apoyan. Para levantarlo y evitar que se noten esas marcas, coloca un cubito de hielo encima de la marca y deja que se derrita, espera hasta que se seque y luego pasa a fondo el aspirador.

ALCOHOL PARA LOS INTERRUPTORES

Fíjate en los interruptores y los enchufes de toda la casa. Con el tiempo y el uso, suelen acumular suciedad. Ten mucho cuidado al manipularlos, porque son elementos por los que circula la electricidad y no se pueden mojar. Límpialos con un paño húmedo bien escurrido y si queda alguna mancha retírala con un algodón mojado en un poco de alcohol. Si el interior de los bordes ha acumulado suciedad y se ha puesto negro, deberás retirar el embellecedor levantándolo con el extremo de un destornillador para poder limpiarlo bien. En este caso, ten la precaución de hacerlo todo con la luz desconectada para evitar cualquier descarga.

LIMPIA CRISTALES CASERO

Para limpiar los cristales de toda la casa, tanto de las ventanas (por dentro y por fuera) como de las mesas y vitrinas, puedes fabricar tu propio limpiador mezclando vinagre y agua y aplicándolo con un pulverizador. Otra opción es añadir al agua un poco de lavavajillas y unas gotas de amoníaco, luego seca con papel de periódico. No olvides repasar las persianas y los marcos de las ventanas.

SUELOS DE MADERA, SIN RAYAS

Si tus suelos son de madera pásales una mopa con regularidad y utiliza un paño húmedo para eliminar las manchas. Si están impermeabilizados puedes limpiarlos con una fregona bien escurrida. Para eliminar las rayas lo mejor es frotar con un estropajo de acero y después aplicar una mezcla de betún marrón con cera para igualar el color de la zona.

MOMENTO DE LIMPIAR A FONDO TUS SOFAS

Pasa el aspirador a fondo por los sofás utilizando el accesorio especial para tapicerías, insistiendo en los reposabrazos y en la trasera. Si puedes, retira los cojines del asiento y el respaldo para aspirar el armazón. Y si descubres una mancha seca, elimínala con amoníaco o espuma seca. Pero recuerda que es más fácil eliminar las manchas cuando se producen, con un paño húmedo bien escurrido. Si se derrama algún líquido absórbelo con una esponja o un paño limpio, sin moverlo para no extender la mancha. Si cae algo de grasa aplica polvos de talco y haz que penetren con la yema de los dedos, deja que actúen unas horas y cepilla.

LIMPIA LAMPARAS Y BOMBILLAS

Limpia el polvo de las bombillas y plafones de techo con un plumero. Si tienen manchas, pásales una esponja o un paño húmedo con cuidado, sin mojarlos, y asegúrate de que estén apagados antes de empezar. Si tienes lámparas con cristales colgantes ponte unos guantes de algodón, mójate los dedos en limpiacristales o en un poco de amoníaco diluido en agua y ve pasándolos por toda la lámpara hasta que la recorras por completo; te resultará muy práctico hacerlo así porque evitarás goterones.

RENUEVA LAS PLANTAS

Las plantas, además de decorar, humedecen el ambiente y algunas variedades –drácenas, potos y cintas, sobre todo– purifican el aire. Aprovecha esta limpieza de para retirar el polvo que se acumula sobre sus hojas, limpiándolas con un paño suave empapado en leche. Y añade algunos centros de flor de temporada para dar un toque.

PROTEJE LOS MUEBLES DEL SOL

Los muebles de madera sufren cuando la atmósfera es muy seca o si están expuestos a la luz solar. Para nutrirlos, utiliza una cera o un pulimento específico para madera. Y de cara a la llegada del buen tiempo, es el momento perfecto para que revises su ubicación. Quizás solo con desplazar un poco los muebles que están más cerca de las ventanas podrás evitar que les de el Sol directo y se deterioren.

RENUEVA LAS CORTINAS

Si tienes cortinas gruesas, dobles o con mucho cuerpo, cámbialas por otras más ligeras –de algodón o de lino– y de colores claros. Verás cómo todas las estancias se llenan con la luz y la atmósfera de la primavera. Antes de guardar las otras, repasa si hay algún bajo descosido o si falta algún botón en las trabillas. Luego, límpialas y guárdalas envueltas en papel de seda. Y si tus cortinas ya son frescas, lávalas con un programa antiarrugas y cuélgalas (antes, quita el polvo de la barra) cuando todavía estén húmedas: te ahorrarás el planchado.

PARTE 1